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Presentación del Encuentro Estival de Arte y Tecnología y Charla sobre la red LitELat.
La revolución sensual en el Novecientos
Un nuevo fogonazo alumbra la aldea montevideana, cuyas primitivas tolderías se ven sacudidas en su modorra editorial por la tercera edición de Amor libre. Interviews voluptuosos con Roberto de las Carreras. La nueva edición, de Criatura Editora con prólogo de Natalia Mardero, da cuenta del interés renovado por el autor del Novecientos, y de la necesidad de revisar algunas asunciones críticas sobre el período.
Hay que saludar los momentos en que una cultura –la uruguaya en este caso– se moviliza con el fin de revisar algunas de sus asunciones y se aboca a la revisión de su propio pasado, rescatando obras y autores que son difíciles de encontrar en las librerías y que habían quedado aparentemente relegados al olvido. En el caso de Amor libre. Interviews voluptuosos con Roberto de las Carreras, las ediciones precedentes fueron la prínceps de 1902 y la segunda, de 1967, a cargo de Ángel Rama, quien la incluyó en la compilación Psalmo a Venus Cavalieri y otras prosas, precedida de un prólogo que había aparecido en Marcha en 1963, en ocasión de la muerte del escritor.
Desde aquel libro, poco ha sido reeditado de Roberto de las Carreras,1 pero el interés crítico por su obra ha venido en aumento, gracias a los trabajos de Uruguay Cortazzo y Carla Giaudrone, que la ubicaron en el marco de estudios de género ligados tanto a perspectivas feministas como queer. Además, la biografía El bastardo, de Carlos María Domínguez (1997), le dio sustento documental al cúmulo legendario de su vida, que nos llegó por Alberto Zum Felde y por las anécdotas de Boulevard Sarandí, de Milton Schinca (1997).
El interés contemporáneo por Roberto de las Carreras probablemente tiene que ver con los procesos de transformación que Uruguay, como sociedad, se viene dando en el marco de la nueva agenda de derechos, del reconocimiento de la diversidad sexual y del cuestionamiento de los modelos familiares heteropatriarcales. No porque este escritor del Novecientos tenga algo que ver con todo eso, pero cabe reconocer que tal vez esta nueva agenda no lo sea tanto. Claro que el contexto de hace ya más de un siglo es bastante diferente del nuestro, pero hay aspectos en los que la sociedad uruguaya contemporánea parece reconocerse. El cambio de siglo y el ciclo de reformas del batllismo significaron una serie de transformaciones que fueron más allá de lo político; tuvieron efectos en la sensibilidad y en las actitudes sociales hacia la sexualidad. Es la época del paso de la sociedad bárbara a la civilizada, en términos de José Pedro Barrán, o, en palabras de Carlos Real de Azúa, la época del impulso.
Texto y contexto
Los libros de Roberto de las Carreras solían ser editados en el marco de una performance más amplia. Es imposible separar la obra escrita del contexto de su publicación. En el caso de Amor libre, se publica un adelanto en el periódico anarquista La Rebelión, en su edición extraordinaria del 25 de agosto de 1902. Este adelanto es calificado en el libro publicado unas semanas más tarde como una “bomba” que “explotó el día 25 de agosto en medio de la solemnidad patriótica, en plena orgía de los burgueses”.
La publicación es, por tanto, una medida de acción directa, un atentado terrorista hecho de material estrictamente literario. Propaganda por el hecho, sólo que el hecho es una performance, una más de las que llevó a cabo Roberto de las Carreras. Del mismo modo, su poema Oración pagana es un panfleto leído en el funeral de Celia Rodríguez Larreta; el Interview político es volanteado en ocasión del estallido de la guerra civil con Aparicio Saravia. El manejo del tiempo político y el uso del humor, en estos casos, se parecen al situacionismo.
El reparto del periódico La Rebelión exhibiendo el titular “¡El amor libre en Montevideo!” en primera plana, con la interview en que Roberto de las Carreras se explaya sobre su relación con su esposa Berta Bandinelli, sobre el amante de esta y sobre su filosofía anarquista acerca de la sexualidad y los afectos, logra sin dudas lo que el escritor busca: que se hable de él. Es un acto político, sin duda, pero a la vez también es una gran operación publicitaria para que un libro –que, además de doctrina anarquista sobre el amor libre, tiene pasajes abiertamente pornográficos– sea vendido pese a los tabúes de la sociedad uruguaya de la época y su resistencia a abandonar su propia pacatería.
Amor libre defiende la libertad de Berta de acostarse con otros hombres. Esta libertad de amar estaba ya en debate en la sociedad, no en los términos del amor libre que propone el escritor, sino en torno a la propuesta presentada en el Parlamento sobre el divorcio. Como señala el prólogo de Mardero, el primer proyecto de legalización del divorcio entra al Parlamento justo ese año. Ese no sería el proyecto que luego aprobaría el batllismo. Aún faltaban dos años para la asunción de José Batlle y Ordóñez: Lindolfo Cuestas era todavía presidente. Pero es obvio que se comenzaba a operar un cambio de actitud. En el libro, los periodistas ficticios que interrogan a Roberto de las Carreras le preguntan su opinión sobre el divorcio, a lo que él responde: “Es una vía para el Amor Libre. Pero no basta. ¡Hay que destruir el vínculo!”.
El libro comienza relatando cómo el escritor, al retornar a Montevideo, encuentra a su esposa en la cama con otro hombre. En esa época, el marco legal permitía al marido asesinar a la mujer ante tal situación. Sin embargo, Roberto de las Carreras se niega, y denuncia lo que hoy llamaríamos femicidio como un síntoma del salvajismo en que aún vivía (¿vive?) la sociedad uruguaya. Sostiene: “¡Son los maridos los que matan, nunca los amantes! ¡Matando no se obtiene el amor! Es un acto vulgar”. Roberto de las Carreras no mata, y hace pública su decisión. Esa es, tal vez, la mayor provocación del libro.
Con todo, las circunstancias personales que llevaron a Roberto de las Carreras a publicar el libro tal vez hayan tenido menos que ver con sus convicciones anarquistas que con el dolor que efectivamente debió sentir cuando se enteró de que su esposa tenía un amante. Por las dudas, el personaje De las Carreras en el libro afirma su virilidad, y se esfuerza, en la tercera interview, por mostrar todas sus habilidades sexuales y su aguante de larga duración en la cama. Frente a él, el otro es, al decir de Berta, “regular, ¡no es gran cosa!”. El autoproclamado feminista es un macho consumado, y siente ante los cuernos el doble impulso de celos y de admiración: “Al hallarlo in fraganti con mi favorita cedí a un arranque heredero de mis antepasados de las cavernas y del cual me arrepiento: le di una bofetada…”; en cambio, dice: “como anarquista, admiro a la rebelada, que, con un valor de impulsiva, hace saltar las cadenas del sexo y sueña, volviendo femenino el ideal de [Friedrich] Nietzsche…”. Roberto de las Carreras no esconde sus propias contradicciones, sabe que sus convicciones anarquistas sobre el amor libre conviven en él mismo con un machismo visceral profundamente arraigado en la sociedad.2 En la vida real, Berta abandona a Roberto y se va a vivir a Brasil con su hijo Raúl.
Pero limitar el alcance de Amor libre a las motivaciones personales del autor es un error. Hay que tener en cuenta el contexto político más amplio en el que el libro se mueve, sus antecedentes ideológicos y su relación con el estado de la cuestión sobre la sexualidad en el seno del movimiento anarquista rioplatense, donde el anarco-feminismo ya venía articulando un perfil propio.
Genealogía
Probablemente el primer texto anarquista en el que se articula una crítica consistente a la institución matrimonial es la sección sobre “Propiedad” del libro Enquiry Concerning Political Justice, de William Godwin, de 1793. El texto está citado (mal) en Amor libre, y propone un principio argumental que sería común a las diferentes corrientes de pensamiento socialista a lo largo del siglo XIX: que el matrimonio es una forma de propiedad, mediado por una transacción económica y destinado a desaparecer con la abolición de la propiedad privada.
Esta línea argumental sería desarrollada por diferentes pensadores utópicos, notoriamente Joseph Fourier, que en su Nouveau Monde Amoureux propone todo un reordenamiento de la sexualidad y los afectos donde se admiten tanto la poligamia como las relaciones homosexuales; y llegaría hasta Friedrich Engels, que vincula el origen de la familia con el proceso de acumulación primitiva en El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado (1884). En el seno del anarquismo, la prédica de feministas de primera generación, como Louise Michel o Emma Goldman, tuvo eco en el Río de la Plata: sus nombres aparecen mencionados en el periódico argentino La Voz de la Mujer, primer periódico anarco-feminista editado en América Latina, entre 1896 y 1897. Pero es tal vez la colonia Cecilia, un proyecto utópico de un grupo de anarquistas italianos afincados en el estado de Paraná, en Brasil, la primera puesta en práctica de la utopía del amor libre, en donde se exploró la “posibilidad de afecciones diversas y contemporáneas, como la verdadera, evidente práctica y posible libertad del amor, tanto para el hombre como para la mujer”, en palabras de su fundador, Giovanni Rossi.3 Son justamente estas relaciones que hoy denominaríamos poliamorosas las que interesaban a Roberto de las Carreras.
Es difícil discernir qué elementos de este contexto realmente conoce y recoge Roberto de las Carreras. Aparte de Godwin, el otro pensador anarquista mencionado es Piotr Kropotkin, que no fue de los que más se ocuparon de cuestiones sexuales y afectivas. El texto Amor libre, inserto en las condiciones materiales de publicación de la prensa anarquista local en el Novecientos, parece nutrirse de la red de intercambios sobre el tema que puede encontrarse en esa misma prensa, y de las discusiones de mitin y de boliche con los militantes anarquistas que trasegaban Montevideo. En definitiva, en 1902 el país recibe un importante contingente de anarquistas que buscan refugio a causa de la aplicación de la ley de residencia en Argentina. Un buen número de redactoras de La Voz de la Mujer, así como de otros muchos órganos libertarios publicados en Buenos Aires, pasan a este lado del Plata. Sería de extrañar que el radicalismo de las ideas sobre el amor libre propuestas en el libro no estuviera en el ambiente.
Vuelta de tuerca queer
Donde Roberto de las Carreras parece sí ir más allá de la literatura anarquista de la época es en su audaz y desenfadado uso de la pornografía para ilustrar la práctica de su ideal amoroso. La tercera interview, en la que se describe el reencuentro con Berta, ilustra con detalle los pasos de la reconciliación y el acto sexual prolongado hasta el amanecer y continuado a la mañana siguiente entre los ex maridos, ahora amantes. Sin embargo, algunos detalles de la narración permiten poner en tela de juicio que estemos frente a una mera descripción de una escena de sexo. En primer lugar, el encuentro no parece ser con Berta directamente, sino con un “esprit frappeur”, más un poltergeist de una sesión espiritista que una mujer real. Al final de la interview, el personaje Roberto queda solo abrazando un corsé vacío, dando la pista de que toda la escena es producto de una fantasía provocada por una adoración fetichista, y seguramente también por los efectos del cigarrillo de opio que fuma al comienzo de la escena.
Aquí la base textual no es tanto la doctrina anarquista del amor libre, sino un diálogo con Les chansons de Bilitis, de Pierre Louÿs, que aparece citado. Ese libro describe las relaciones lésbicas entre las hetairas griegas; es una recreación imaginaria del mundo de Safo de Lesbos, que el autor hizo pasar como una traducción. El uso de esta fuente en la que se describen explícitamente prácticas homosexuales hace que en Amor libre, donde aparentemente se representa el reencuentro de una pareja heterosexual, lo homoerótico se cuele: así, para Berta, Roberto es “una gran cocotte, una prostituta francesa de alto vuelo”. Berta, a su vez, posee rasgos andróginos. Cuando ella entra a la habitación donde Roberto se aloja, lo primero que él ve es “un pilluelo”. Más que una mujer, Berta es un “efebo, el pecho falto aún de desarrollo, prematuramente cansado por las borrascas de la sensualidad”.
Una vuelta de tuerca queer asoma en la interview final, donde se insinúa tanto el fetichismo como el intercambio de roles sexuales durante la larga despedida de los amantes. Si bien la posibilidad de relaciones homosexuales en el marco de la propuesta de Amor libre no es explícitamente contemplada, el uso de un intertexto que remite a una serie de relaciones lésbicas no habría pasado desapercibido para un lector familiarizado con el libro de Pierre Louÿs. De este modo, lo “raro”, antecedente criollo y modernista de la categoría anglosajona de lo queer, es llevado al extremo por Roberto de las Carreras, que probablemente sea, de las rarezas locales, una de las más singulares. Por si Amor libre no fuera ya de por sí una contundente pieza escandalosa, el libro culmina con un guiño sutil hacia experiencias sexuales disidentes.
Cabe mencionar su inclusión en la Antología crítica de la poesía uruguaya, de Roberto Appratto (Proyección, 1990), la edición de la novela Amigos, a cargo de Pablo Rocca (Banda Oriental, 2001), y la recopilación de sus crónicas de viaje Por el mundo, a cargo de Electra de las Carreras y Susana de Jáuregui (El Galeón, 2008). ↩
Ignacio López-Calvo sugiere que el libro pudo haber sido una forma de someter a Berta a escarnio público en “Roberto de Las Carrera’s ‘Al Lector’: Anxiety of Influence and Interest in Disinterestedness”, Journal of Hispanic Modernism, Nº 1, diciembre de 2010; p. 61. La correspondencia privada con Edmundo Montagne llega a describir a Berta prostituyéndose, aunque su nombre nunca es explicitado en los textos. ↩
Ver: Giovanni Rossi, “Un episodio de amor en la colonia socialista Cecilia”, Utopismo socialista, 1830-1893, editado por Carlos Rama, Biblioteca Ayacucho, 1977; p. 255. ↩
Publicado en: La Diaria. 18 de mayo de 2018.
Nuevo artículo en el volumen colectivo Filosofía y culturas hispánicas: nuevas perspectivas.
Acaba de salir el volumen colectivo Filosofía y culturas hispánicas: nuevas perspectivas, publicado por los colegas Nuria Morgado y Rolando Pérez de la City University of New York. Les debo gratitud por invitarme a participar de este proyecto, donde participan también: Linda Martin Alcoff, Guadalupe Arbona, William P. Childers, Silvia Dapía, Benjamin Fraser, Adrián Izquierdo, Germán Labrador Méndez, José Antonio Losada-Montero, Nuria Morgado, Rolando Pérez, Goretti Ramírez, Alejandro Riberi, Laura Sández, Oswaldo Zavala.
Sobre el libro:
Filosofía y culturas hispánicas: nuevas perspectivas demuestra que las relaciones entre la filosofía y las culturas hispánicas, así como las aproximaciones filosóficas a las mismas, revelan lo que Deleuze afirma en Diálogos, que la filosofía siempre se ha hecho desde las afueras de la misma filosofía. Los ensayos aquí reunidos dan fe de ello: la filosofía puede surgir del ámbito de la literatura, el lenguaje, las artes visuales, la arquitectura o la política, y, por ende, del encuentro mismo entre las diversas disciplinas. Los textos de este volumen construyen a su medida un mundo, a veces real, a veces ideal, pero siempre con los cimientos del pensamiento filosófico, y extra-filosófico. Algunos artículos son análisis extensos de obras literarias vistas a través de la filosofía, mientras que otros, siempre dentro de un marco filosófico, reflejan intereses por ciertos artefactos culturales dentro de su momento histórico.
El hilo conductor de ensayos tan heterogéneos como los aquí publicados es el acercamiento filosófico a los textos en un encuentro en el que cada uno de ellos se comunica con los otros de manera rizomática. La riqueza de esta antología reside en la rigurosa multiplicidad de las propuestas y las aproximaciones de los autores, es decir, la diversidad de enfoques críticos. Estos artículos señalan relaciones completamente originales que hasta ahora apenas se había explorado entre la filosofía y las diferentes disciplinas de las letras hispánicas. De igual importancia, es el uso de la filosofía que hacen algunos de los ensayos en esta antología para esclarecer el pensamiento filosófico de ciertos escritores y poetas peninsulares e hispanoamericanos.
Esta antología llena un vacío en el ámbito de los estudios de filosofía y culturas hispánicas. La singularidad de este volumen se destaca por el rigor y las innovaciones analíticas de sus múltiples perspectivas. Consecuentemente, Filosofía y culturas hispánicas: nuevas perspectivas, abre el camino a nuevos enfoques de investigación y espacios de pensamiento, y se presenta como un libro de referencia para todas las personas interesadas en los estudios sintéticos y comparativos dentro de las letras y culturas hispánicas. Una antología de la que se pueda servir la enseñanza, la promoción y la investigación del conocimiento humanístico en general e hispánico en particular.
Fuente: amazon.com
Literatura electrónica en el Cono Sur
Invitamos a quienes estén interesados en participar en el Congreso LASA Cono Sur “Modernidades, (in)dependencias, (neo)colonialismos” a presentar propuestas para organizar 1-2 paneles de 3-4 ponencias. El Congreso se realizará del 19 al 22 de julio en Montevideo, Uruguay. Para información sobre el congreso, consultar: http://www.facebook.com/SeccionConoSurLASA/
Para quienes quieran participar, por favor poner su nombre, afiliación (si alguna), y dirección de correo electrónico y una breve descripción de su ponencia (50-100 palabras) en la sección de propuestas a continuación. Se recibirán propuestas en español o portugués. El plazo de envío de propuestas es el 9 de diciembre de 2016.
A partir de esa fecha, organizaremos los paneles y nos comunicaremos con quienes enviaron propuestas. La fecha de envío de los paneles para postular a LASA cono sur es el 15 de diciembre.
El someter una propuesta implica interés y un compromiso de asistir a la conferencia.
La Convocatoria:
Dependiendo del número de propuestas recibidas, armaremos 1-2 paneles.
Título del panel: Literatura electrónica en el Cono Sur. Prácticas, políticas y estéticas.
En este (os) panel (es) vamos a abordar la situación de la literatura y su relación con los medios digitales en el Cono Sur, reuniendo a académicos y creadores con el fin de entender la intersección de la literatura y el medio digital tanto con aspectos políticos como con cambios estéticos. Desde los primeros experimentos en arte conceptual entre los 60 y los 70 hasta las formas contemporáneas de net-art, videojuegos o poesía digital, la literatura electrónica en el Cono Sur ha tenido que lidiar con una situación de precariedad tecnológica, que estimuló entre la comunidad literaria un relacionamiento con los medios digitales que adopta prácticas hacker, apropiándose, readaptando y transformando el medio para sus propios fines políticos y estéticos. En este panel, invitamos a participar tanto a artistas que expongan sus propias prácticas y manifiestos en diálogo con miembros del ámbito académico que se hayan acercado a las trasformaciones que el medio digital despliega en el terreno artístico en general, y literario en particular.
El amor libre en Montevideo en la prensa
Acabo de volver a Uruguay y tuve la suerte de haber sido invitado a diversos medios de prensa para hablar de mi último libro. Aquí iré compilando los diversos artículos y entrevistas en la prensa escrita, la radio y la televisión que salieron últimamente.
Prensa escrita:
Gortázar Belvis, Alejandro. «Un 900, dos 900, treinta y tres 900». La Diaria. 9 de agosto de 2016: 13. Impreso. [Descargar]
Alzugarat, Alfredo. “Aquel amor libre.” El País Cultural. 3 de junio de 2016. Web. [Leer en línea]
Costigliolo, Jorge. “Pornoanarquía.” Montevideo Portal. 27 de mayo de 2015. Web. [Leer en línea]
Richero, Sofi. “Lo personal es político.” Brecha 24 de abril de 2015: 22–23. Impreso. [Descargar]
Radio:
Entrevista en AM Libre. Programa La Feria Catorce diez. Emitido el 12 de junio de 2015. [Escuchar en línea]
Entrevista en Radio Uruguay del S.O.D.R.E. Programa La máquina de pensar. Emitido el 21 de julio de 2015. [Escuchar en línea]
Entrevista en radio El Espectador. Programa Suena tremendo. Emitido el 24 de julio de 2015. [Escuchar en línea]
Entrevista en UNI Radio. Radio de la Universidad de la República. Programa El Garage. Emitido el 21 de agosto de 2015. [Escuchar en línea]
Televisión:
Entrevista en el Canal 20. Programa El lado oculto. Emitido el 24 de julio de 2015.
Entrevista en TV Ciudad. Programa Café negro. Emitido el 16 de agosto de 2015.
Se publicó El amor libre en Montevideo.
Montevideo: Ediciones Banda Oriental
326 páginas; ISBN 9789974108943
Roberto de las Carreras es un autor conocido en la literatura uruguaya por su vida de dandi escandaloso. Sin embargo, su obra ha sido menos tenida en cuenta a la hora de su valoración crítica. Amor libre en Montevideo explora la extensa obra de este escritor del Novecientos a partir del estudio de sus relaciones con el movimiento anarquista y el debate llevado a cabo en la época sobre la sexualidad.
El presente estudio de Marcos Wasem incluye un análisis de su obra édita, así como la publicación, por vez primera, de materiales descubiertos en el archivo familiar. En él se invita a repensar el canon del Novecientos uruguayo desde la lectura de una serie de obras históricamente marginadas. A lo largo de sus capítulos se analizan los mecanismos de exclusión aplicados por cada promoción crítica a la obra de Roberto de las Carreras, que se sitúa en los límites de la literariedad, entre el panfleto político y un parnasianismo hiperbólico, de ribetes paródicos. Como obra desafiante y problemática, este libro invita a revisar la obra del Luzbel criollo desde una sensibilidad nueva, más abierta a dialogar con sus planteos sexuales y políticos.
Este libro fue ganador del Premio Nacional de Literatura 2014 en Uruguay, en la categoría de ensayo inédito.
Nuevo artículo en JSTOR
Mi artículo «Cilindros de cera, linotipos, fotocopias y pixels» está disponible ahora en @JSTOR : http://t.co/eqZOSSU5RA
— Marcos Wasem (@marcwasem) febrero 19, 2015
En este artículo analizo, en el contexto latinoamericano, las relaciones entre el lenguaje poético y los diversos medios tecnológicos de comunicación que se han venido desarrollando a lo largo del siglo XX. Parto de las primeras innovaciones tecnológicas del registro fonográfico y la fotografía hasta llegar a las actuales formas de comunicación en redes que aparecen con el advenimiento de internet. Entiendo la poesía como una frontera de experimentación de posibilidades del lenguaje, en la cual los cambios en las tecnologías de la comunicación son incorporados en la práctica experimental. Siguiendo la afirmación de Marshall McLuhan de que la invención de la imprenta cumple un papel en el paso de la economía feudal a la economía capitalista, estudio las posibilidades que los diferentes medios plantean en la exploración de una economía post-capitalista, en una ruptura con el mercado o en una economía del derroche. Para ello, analizo la incorporación tecnológica llevada adelante por los uruguayos Roberto de las Carreras en 1905 y Luis Bravo en 1998, quienes adoptaron novedades tecnológicas de sus tiempos respectivos a sus propias creaciones. Luego, analizo los fenómenos de creación de redes de distribución alternativas, por fuera del mercado de circulación literaria, en el Marginalismo brasileño y en el experimento actual de antología colectiva Afinidades electivas. En todos los casos, destaco cómo los medios técnicos sirven a la exploración no sólo de formas expresivas sino también de alternativas económicas de distribución e intercambio.
Convocatoria LASA 2015
Con mi colega Leandro Delgado, profesor de la UCUDAL, estamos haciendo una convocatoria para conformar un panel sobre viajeros anarquistas en América Latina en el congreso de LASA de 2015, a realizarse en Puerto Rico. Los interesados, por favor enviarnos un resumen de entre 300 y 500 palabras de sus propuestas y un resumen curricular a través del formulario de contacto en este sitio. La fecha límite para presentar las propuestas es el 25 de agosto.
Aquí va el texto de la convocatoria, en español y en inglés.
Viajes, geografía y anarquismo en América Latina
El viaje ha sido parte de la tradición del anarquismo, debido a la naturaleza internacionalista y cosmopolita de esta doctrina política, y también a causa de la persecución que han sufrido los militantes anarquistas. Científicos anarquistas europeos llegaron a América con el fin de llevar adelante investigación científica, establecer comunidades utópicas o difundir la doctrina anarquista. Para muchos de ellos, el continente representaba la promesa de una tierra donde sus ideas políticas podían ser puestas en práctica. Geógrafos, ingenieros y médicos estuvieron entre los anarquistas que vinieron al Caribe y a América del Sur transformando y ampliando la recepción del saber científico en las crecientes masas latinoamericanas en el fin de siglo. Élisée Reclus, Rafael Barrett, Belén de Sárraga, Juana Fernández Ferraz, Giovanni Rossi o Pietro Gori fueron algunos de los anarquistas que difundieron la doctrina y viajaron a lo más profundo del continente transformando y enriqueciendo sus propias nociones de ciencia y naturaleza. Por otra parte, los viajeros latinoamericanos frecuentemente entraron en contacto con las ideas del anarquismo durante sus viajes, como lo ilustran los casos de Manuel González Prada o Roberto de las Carreras. Este panel explorará el impacto de estos viajeros en América Latina. También estamos interesados en la discusión de obras no científicas de anarquistas europeos que también viajaron a América Latina, adaptando la doctrina al nuevo contexto, tales como Errico Malatesta, Luigi Fabbri y Luce Fabbri, entre otros. En todos los casos, estos autores escribieron una variedad de textos y testimonios que merecen ser analizado como aporte vital para entender la particularidad del anarquismo latinoamericano
Travel, Geography and Anarchism in Latin America
Travel has been part of the anarchist tradition, because of the internationalist and cosmopolitan nature of this political doctrine, and also because of political persecution of anarchist activists. European anarchist scientists came to America seeking to carry scientific research, to establish utopian communities or to spread the anarchist doctrine. For many of them, the continent represented the promise of a land where their political ideas could be put into practice. Geographers, engineers and medical doctors were among the many anarchists who came to the Caribbean and South America transforming and widening the reception of scientific knowledge of the growing Latin American masses of fin du siecle. Élisée Reclus, Rafael Barrett, Belén de Sárraga, Juana Fernández Ferraz, Giovanni Rossi or Pietro Gori were some of the anarchist that spread the doctrine and traveled deep into the continent transforming and enriching their own notions of science and nature. On the other hand, Latin American travelers got often acquainted with anarchist ideas during their trips, as the cases of Manuel González Prada or Roberto de las Carreras illustrate. This panel will explore the impact of the work and action of these travelers in Latin America. We encourage also to discuss the works of non-scientific European anarchists who also traveled to Latin America thus adapting the doctrine to the new context, such as Errico Malatesta, Luigi Fabbri and Luce Fabbri, among others. In all cases, these authors wrote a variety of texts and testimonies worth to be analyzed as vital inputs for understanding the uniqueness of Latin American anarchism.
Informe para Cristina Martínez Sacristán
Informe para la periodista española Cristina Martínez Sacristán, donde respondo a sus preguntas sobre cómo llegué a Nueva York, mi inserción en el ambiente literario y académico, y la actividad de librerías y circuitos de lectura hispanos en la ciudad. El artículo de la periodista «‘Thinking’ en español. Cuando Nueva York escribe castellano» apareció en la revista Qué leer de diciembre de 2013.
Yo llegué a Nueva York en el año 2005, a raíz del contacto que tuve entonces con los profesores Lía Schwartz e Isaías Lerner de la City University de Nueva York. Yo por esa época vivía en Israel, estaba haciendo un máster en la Universidad Hebrea de Jerusalén. En el año 2004 obtuve una beca para participar de un curso para jóvenes hispanistas que impartía la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo en Santander, que era dirigido por Lía Schwartz y por el profesor José María Pozuelo Yvancos. En ese curso, la profesora Schwartz y su esposo, el recientemente fallecido Isaías Lerner, me hablaron de la posibilidad de venir a estudiar a Nueva York, ya que al programa doctoral de la City University le interesaba incorporar estudiantes interesados en literatura latinoamericana. Como yo ya estaba terminando mi máster, y venía trabajando sobre literatura neobarroca en Argentina, la oferta me llegó en el momento preciso, así que hice los trámites para ingresar a la City University y para recibir ayuda financiera.
Como escritor, yo ya estaba activo desde bastante antes de llegar a Nueva York. En mi Uruguay natal yo ya había participado en tertulias literarias y publicado algún artículo académico, pero fue en el momento de mi mudanza de Jerusalén a Nueva York que yo estaba terminando mi primer libro de poesía, Aterrizaje de primeros semovientes. La mudanza atrasó un poco los planes de publicación, pero finalmente el libro se publicó en Montevideo en 2007. En Nueva York encontré una comunidad de hispanohablantes bastante receptiva a lo que yo estaba haciendo, y a través de la escritora argentina Mercedes Roffé, que fue una de las primeras personas del ambiente literario local que contacté en la ciudad empecé a conocer a otra gente del ambiente cultural hispano, tanto de Latinoamérica como de España. Ella y un amigo granadino, Ernesto Estrella, hicieron la presentación de mi libro en Nueva York. Más adelante, Mercedes, que estaba llevando adelante la editorial Pen Press, un proyecto de publicación de plaquettes de poesía en español, me publicó un pliego con el poema “La cachila blindada”. Yo presenté ese pliego en el Chapbook Festival que se hace anualmente en el Graduate Center de la City University. En esa época estaba experimentando con software para procesamiento de sonido en Linux, en especial loopers y vocoders, que utilizo para procesar mi voz en las performances. El festival, que se realiza anualmente, es una excelente muestra de las editoriales independientes de poesía en Nueva York, y con Mercedes Roffé nos planteamos que debía haber allí una mesa de libros en español, ya que todas las editoriales allí representadas publicaban en inglés. Para nosotros, dada la presencia hispana en la ciudad y la actividad literaria en español, era importante estar representados. A los organizadores del evento les pareció muy buena la idea, y cada año estamos ahí presentes, cada vez con más libros de poesía en español.
Para mí es muy importante que la actividad cultural hispana en general, y literaria en particular, gane espacios en la ciudad y se asegure visibilidad. Una de las cosas que creo que hay que impedir es que la actividad de los escritores en español se transforme en un gueto, que no se comunique con lo que ocurre en el mundo anglosajón, desde luego dominante por razones obvias, pero con el que creo que se puede entablar un diálogo desde ciertas comunidades de intereses. En cierto modo, mi trabajo con la electrónica en las performances ha sido un modo de hacer que la comunicación poética se diera a un nivel que trascendiera las barreras del idioma. De ese modo logré insertarme en circuitos de lectura locales, leyendo en español pero en clave de poesía sonora, jugando con los efectos de audio, proyectando a veces traducciones de mis textos, o simplemente trabajando a partir del concepto de uncreative writing de Kenneth Goldsmith, pero con una vuelta de tuerca: mientras el fundador de Ubu Web es capaz de leer apasionadamente el calco de un texto, yo he trabajado a partir de ciertas listas significativas, como la lista de ingredientes de la inyección letal que le suministraron a Troy Davis (y que se suministra en general, a todos los condenados a muerte en Estados Unidos) o el catálogo de medicamentos psiquiátricos en el mercado estadounidense, cuya lectura proceso en loops, distorsiono y descompongo. Mi práctica no está exenta de cierta tradición latinoamericana que de hecho tuvo su impacto en la cultura literaria de Nueva York, como es el caso del concretismo brasileño (de hecho el mismo Goldsmith empezó su proyecto Ubu Web en internet como un sitio dedicado a la poesía concreta, que después se abrió a otras expresiones). Asimismo puede mencionarse la labor pionera en el arte conceptual del uruguayo Luis Camnitzer, docente en la State University de Nueva York, todavía activo en la ciudad, o la participación a fines de los 70 de otro uruguayo, Clemente Padín, en los intercambios de arte-correo de Fluxus. Prácticas todas que han sido objeto de mi interés académico relativo a la poesía contemporánea latinoamericana, su uso de las tecnologías y sus redes de intercambio. Si bien la incidencia de estos artistas es apreciada y reconocida en el ámbito cultural neoyorquino actual, siento que sigue siendo dificultosa la integración de escritores hispanos a las actividades literarias de la ciudad. En lo que me es personal, no puedo decir que me sienta discriminado; yo tuve la suerte de integrarme, a través del ámbito universitario, a un grupo de gente interesada en el intercambio de saberes y prácticas poéticas en diversos idiomas, el Poetics Group, en el que estuve involucrado en la City University de Nueva York. A partir de esta participación activa de mi parte, fui invitado en diversas ocasiones a presentar mi trabajo ante un público no hispano, la última de ellas fue la serie de homenajes a Federico García Lorca en Nueva York (http://lorcanyc.com), que se puede escuchar en línea. Mi aporte fue una lectura bilingüe de la “Oda al Rey de Harlem”, donde superpuse el original en español a su traducción al inglés mediante el uso de software libre para manipular mi lectura con efectos sonoros.
Esto me lleva a otra de las preguntas que me hacés, que tiene que ver con la actividad de las librerías en español en la ciudad. Vos mencionás dos, McNally Jackson que está en el Soho, y Barco de papel, que queda en Queens. Hay más de hecho, algunas que han abierto recientemente, como La casa azul, en Harlem o WordUp Books, en Washington Heights. Yo llegué de hecho a la ciudad en un momento en que cerraron dos librerías emblemáticas en español en la calle 14, Macondo y Lectorum (que hoy es una página web). Otra digna de mención es Calíope, en Washington Heights, que todavía lucha por sobrevivir, y que existe desde la época en que estaban activas sus hermanas de la calle 14. Creo que buena parte de los cambios que han experimentado las librerías en español en estos últimos años ha tenido que ver con las formas en que han incorporado nuevas estrategias comerciales y de inserción comunitaria, que pasan sobre todo por la sabiduría en el manejo de la comunicación a través de internet: uso de redes sociales, listas de correo dedicadas, etc. que complementan la actividad social y cultural que éstas desarrollan. McNally Jackson es de hecho una librería largamente establecida en la ciudad, que abrió una sección en español a cargo de un librero uruguayo, Javier Molea, que ya tenía experiencia de trabajo en librerías montevideanas. En su gestión Javier supo abrir el espacio de la librería a la comunidad de escritores hispanos locales, y ha colaborado estrechamente con instituciones académicas en la ciudad, sobre todo el programa de escritura creativa de NYU y el programa doctoral en estudios hispánicos de la City University. Con la adquisición de una imprenta propia, McNally Jackson también empezó a hacer publicaciones en español, imprimiendo los libros a demanda. Casi todos los fines de semana hay una actividad relacionada al ámbito de la literatura hispana como lecturas, presentaciones de libros o debates en el local del Soho.
Barco de papel tiene una actividad estrechamente ligada a la comunidad hispana de Queens, y en particular al colectivo “Poetas en Nueva York”, que permanentemente está haciendo actividades en su local. Este grupo estaba compuesto en sus orígenes por algunos jóvenes escritores colombianos, pero ha ido creciendo con el tiempo, integrando gente de todas las nacionalidades hispanas, llevando adelante maratones culturales por toda la ciudad, al punto de que es actualmente uno de los grupos más activos y que nuclea más gente en el ámbito literario hispano de Nueva York.
WordUp y La casa azul son las más nuevas, ambas en el alto Manhattan. La estrategia de ambas ha pasado por apostar a una fuerte inserción comunitaria en barrios donde existe una gran cantidad de hispanohablantes. WordUp en particular ha recabado apoyos para sus campañas en internet de figuras conocidas en el ámbito anglosajón, como es el caso de Junot Díaz, vecino de Washington Heights que se puso al hombro la campaña para reabrir la librería cuando se les venció el contrato de alquiler. WordUp estuvo cerrada por un año, y lograron, gracias a una fuerte campaña de donaciones y difusión a través de internet, reabrir en un nuevo local en el mismo barrio, a escasos metros del local original.
De estas experiencias puede deducirse la fragilidad que presenta todo proyecto de librería en español en Nueva York en las condiciones actuales. La apuesta a este tipo de empresas puede parecer una quijotada, y en cierto modo lo es, a menos que se logren equilibrar muy bien las potencialidades del universo virtual con el mantenimiento de las librerías como espacio social, del encuentro cara a cara, que de otro modo es imposible. La alianza con colectivos e instituciones, así como la percepción de que las redes informáticas pueden servir de aliadas a la circulación del libro, han sido clave en las estrategias de supervivencia de las librerías en español más nuevas.
Con todo, creo que lo académico tiene un peso enorme en el tejido social de la literatura en lengua española en la ciudad. Tal vez mi perspectiva sea sesgada, pues yo he estado en Nueva York estos ocho años siempre ligado a la vida universitaria. Pero de un modo u otro, en todas las actividades literarias que se realizan en la ciudad suele haber una presencia importante de gente vinculada a la academia, ya sea de estudiantes o de docentes. Lo que por otro lado no me parece mal, ya que los ámbitos académicos de la ciudad son bastante heterogéneos. Y a su vez, en Nueva York la escritura literaria es objeto programas académicos, ejemplo de ello es el caso del programa de escritura creativa en español de NYU (único en nuestra lengua en EEUU) o el taller que por un tiempo abrió la mexicana Carmen Boullosa en City College hace unos años. Si bien existe una tradición “callejera”, sobre todo vinculada a los newyorricans de los años sesenta y setenta, fuertemente enlazados con el movimiento beatnik, creo que hoy la tónica es distinta. El colectivo “Poetas en Nueva York” que mencioné antes es, de los grupos activos actualmente, el que más recoge de esta tradición de rebeldía callejera que caracterizó otrora a los beatniks, lo que puede verse en sus intervenciones públicas: lecturas en la estación del metro, sus maratones que tienen el carácter de verdaderos happenings, o la experiencia de lectura colectiva que realizaron en el parque Zuccotti durante la ocupación de Wall St. en la que se apropiaron de la práctica del micrófono colectivo que caracterizó a las asambleas generales de la ocupación como elemento para la performance poética.
Enlace a «Gran manzana, gran apple, big apple. . .», del blog de Cristina Martínez Sacristán